…Pero no te olvides de Forges

Vivíamos en L’Hospitalet, así que yo debería tener unos cinco o seis años. Mis padres se reían mirando una revista y yo me acerqué a curiosear. Era un chiste de Forges, pero yo no lo entendía.

Sobre un montón de edificios con ventanas iluminadas sobrevolaba un bocadillo gigante con distintos piquitos, uno por azotea. Dentro del bocadillo, un único mensaje entrecomillado: «mejor nos acostamos ahora y nos levantamos temprano, así evitamos el atasco». Más o menos… No lo recuerdo literalmente.

Mi madre me lo explicó: «pues que somos un poco borregos y, como pensamos todos igual, al final todos nos encontramos en el atasco». Después siguió riéndose con mi padre, que decía que ese tal Forges era «cojonudo». Debía serlo, porque todavía hoy tienen una figura de barro con uno de sus chistes… La misma que ocupó toda la vida una de sus mesillas de noche.

Forges vivió siempre con nosotros. Igual que Mocedades o Patxi Andión o Sabina y Serrat. Igual que el libro de Viven o Falcon Crest o Mafalda. Igual que todas esas cosas que, sin querer, nos hicieron amar a La Hermanica y a mí. Todas esas cosas que eran buenas por Decreto Ley.

Con Forges aprendí a ver la vida con ironía. A reírme de mí misma como española, como turista rural o casi-casi funcionaria. A troncharme cada vez que danzo delante de un cajero automático en verano intentando ver la pantalla. A sentirme parte de algo importante cada vez que oigo «sassssto» o «muslamen».

Porque una viñeta de Forges en el corcho de tu compañero o un chiste compartido en Facebook es un guiño, una seña de identidad, un indicio de que ahí, tras esa chincheta, tras ese post, hay alguien que ve la vida como tú.

Gracias, Forges, por reírte de todo. Y por hacerlo con inteligencia y maestría.
Gracias, papá. Gracias, mamá. Por prestármelo para siempre.

FB_IMG_1519335688395.jpg

Mi taza diaria del desayuno

2 comentarios en “…Pero no te olvides de Forges

  1. La Nani dijo:

    Yo también tengo mi taza de las infusiones con su viñeta de Cortes grabado a 🔥, en la porcelana y en mi ❤️😍😍😍 no la meto al lavavajillas para que no se borre por el efecto del agua caliente. Y tengo los tres tomos de la historia de España Forgesporánea como un gran tesoro en mi biblioteca! No fue difícil enseñaros a conocerle y a disfrutarle, un auténtico placer!

    Me gusta

Deja un comentario