El cine es siempre una fuente de conflicto para mi Ingeniera de Cominos, que es incapaz de sentarse a ver una película y disfrutar de lo que ve, sin más, como hacemos el resto de los mortales. ¡Que se lo digan al Niño Pizo! Menudo verano se ha pasado el pobre viendo Harry Potter en bucle e intentando dar respuesta a las innumerables cuestiones de su prima, a la que no le cuadraba casi nada de la historia… Sigue leyendo