Jugando con mi Ingeniera de Cominos:
– A ver, «yo soy yo y tú eres tú, ¿quién es más tonta de las dos?»
– Jajajaja… pues… tú
– ¡Ah, tú! Vale, tú eres más tonta… jajajajaja
– ¡No! Pero tú… ¡¡¡de tú!!! tú eres más tonta
– Claro, y como tú eres «tú»… ¡pues tú eres más tonta!
– Jajajaja, ¡otra vez!
– Venga, «yo soy yo y tú eres tú, ¿quién es más tonta de las dos?»
– Pues… ¡yo!
– Ah, ¿tú? jajajaja, ¡¡¡vale, vale!!! ¡Tú eres más tonta!
– ¡¡¡Nooooo!!! Jajajajaja, ¡otra vez!
– La última, ¿eh? «yo soy yo y tú eres tú, ¿quién es más tonta de las dos?»
– Pues… ¡¡¡La que está preguntando!!!! ¡¡¡Jajajajajajaja!!!
Ha tardado menos de cinco años en dar una respuesta que a mí no se me había ocurrido nunca…
Un comentario en “Tonto el que pregunta”