Y así fue como mi Medianita Favorita, mi Bola Que Más Mola, pasó a ser nuestro Pequeño Koala…

Ayer en el coche me pregunta mi Ingeniera de Cominos por qué la luna se ve cada vez en un sitio distinto del cielo. Yo, que ya no me ando con tontunas con ella y me voy a lo científico, le explico lo del movimiento de traslación y rotación de la Tierra, la posición del Sol, de la Luna, los planetas, el universo… todo.

La Bola, callada a su lado…

La Ingeniera, feliz, me bombardea a preguntas y, en una de éstas, me pregunta por qué si la Tierra es redonda, da vueltas y nosotros estamos fuera, no nos caemos. Entonces le hablo de la fuerza de la gravedad y le explico que en la Luna y en el espacio no hay y que por eso los astronautas flotan en las naves espaciales y que el agua, en vez de caer al vaso cuando la echas desde una jarra, flota haciendo burbujas… y que por eso también los astronautas que van a la Luna tienen que llevar trajes especiales que pesan mucho y que van atados a la nave espacial, para no perderse volando por el universo.

Entonces me dice que ella de mayor quiere ir a la Luna y yo le respondo que ella podrá ir donde quiera, pero que tiene que estudiar mucho… y me dice «claro, tendré que ir a la universidad de astronautas, ¿verdad?» y yo le digo que sí, e insisto en lo de estudiar mucho (como si le hiciera falta a la pobre…). Mi Ingeniera de Cominos se queda un rato callada y al poquito dice «vale, pues entonces de mayor voy a ser astronauta».

«Eso es fantástico, cariño», le digo, y entonces mi Bolita, que no había dicho ni mú, dice muy seria «Pos… ¿sabes qué, mami? ¡Yo también sé lo que voy a ser de mayor!». Y le digo «¿ah, sí, cariño? ¿y qué vas a ser tú?» Y contesta súper contenta: «Yo de mayor voy a ser un koala!!!!!».